Bolos

Día +144. Kilómetros = 8.560

Hay que ver con las cosas que hace Valentino Rossi, piloto que más de uno sabe que no es santo de mi devoción. Sin embargo este señor me hizo un favor a la hora de hacer un original regalo de cumpleaños a una tifossi a muerte de este payasete (no Sete Gibernau no, que no he dicho Payasete).

La historia parte de la última victoria del italiano en el mundial de MotoGP, justamente el de Jerez. Ese día, cuando ganó, le dio por emular una partida de bolos. Cierta persona, la tifossi de la que os hablo dijo que se enamoró del bolo remolón, ese que fue el último en caer.

Pues bien. Miré en internet si en España vendían bolos sueltos (incluso packs de 9) pero nada. Como mucho vendían las bolas (carísimas) zapatos o sprays para no sé qué. Mi única vía era pues eBay y allí, tras muchos buscar (hay que hacer indagaciones poniendo en el search bowling pin o si no no hay tu tía) hallé varios vendedores de venta directa. De entre todos seleccioné dos: uno yanky y otro británico. Al yanky lo descarté porque el periodo de entrega era para más de dos semanas (y yo lo quería para el 16 de abril) y el británico era más rápido (um, como que no).



Más de un mes después de mi pedido llegó el viernes pasado (cuando yo estaba de ruta). Pero por lo menos ya los tengo (dos, uno para regalo y otro para mí). Algo machacados los dos por ser bolos usados pero totalmente originales. Si, sí, bolos de pista profesional Made in USA... juas...



El dichoso bolo pesa en torno al kilito.. nada liviano y es bastante grande... Ni siquiera sé donde voy a poder ponerlo, pero en fin, un chuche más.