Ni en las frías estepas rusas

Día +6. Kilómetros = 445

Como me imaginaba, mi escarceo de 125 kilómetros ida, 125 kilómetros vuelta no ha sido un "paseo" como se suele decir vulgarmente. Frío, hielo, niebla y finalmente viento (por ese orden a la ida, inversa a la vuelta) fueron mis acompañantes en mi viaje desde Lleida a Calafell. Sin embargo no puedo quejarme del todo porque globalmente me ha enseñado mucho de mí y de mi moto.

Por una parte, ya sé qué postura ir cogiendo en determinados momentos. Puede parecer una chorrada eso de "coger postura" pero para un neofito en la materia motard es algo muy importante.

Sobre los fallos de infraestructura-intendencia he de trabajar más. Los guantes Dainese Ice b definitivamente no valen un carajo para circular a más de 60 km/h porque te congelas hasta lo indecible. Los dedos se quedan insensibles y de un rojo que empiezas a pensar en películas de alpinismo donde al mejor amigo del protagonista han de amputarle las falanges a mordiscos para que éste no muera.

Qué decir de los pantalones, como si te pones calzoncillos de esparto debajo.. hay que buscarse unos buenos pantalones de cordura con protecciones y sobre todo que sean impermeables y que protejan del frío. Dichos pantalones han de estar acompañados de unas botas touring a juego ya que mis Columbia de montaña son buenas pero hasta un límite... Y qué decir del cuello. También he de comprar un sotocasco o algo parecido que proteja mi cuello y a poder ser mi cara del frio. La braga de la mili hace también su función a medias y entre que me lo pongo mal y que es muy delgada pierde sus cualidades.

En definitiva, globalmente este viaje me ha enseñado mis fallos para futuros viajes más largos o simplemente a la hora de ir a dar una vuelta.